martes, 14 de enero de 2014

quinta parte de las preguntas de Evelyn

Enfermedades crónicas :
Las enfermedades crónicas durante la adolescencia tienen repercusiones nutricionales y deben recibir atención prioritaria (10). A menudo requieren consultas especializadas. Son ejemplos de las mismas:
·         Endocrinopatías: diabetes mellitus y enfermedades tiroideas.
·         Enfermedades gastrointestinales: parasitosis, úlcera péptica, colitis ulcerativa, enfermedad de Chron.
·         Enfermedades cardiopulmonares: fibrosis quística, asma, carditis reumática, tuberculosis. Enfermedades neoplásicas.
·         Colagenosis.
·         Nefropatías e insuficiencia renal crónica.
·         Anorexia nerviosa, bulimia y obesidad.
La prevención nutricional : Los efectos y síntomas de algunas enfermedades no aparecen sino hasta la vida adulta o la vejez, pero su proceso se inicia en la infancia y adolescencia. El valor de la prevención y la influencia nutricional deben considerarse en cualquier inversión a largo plazo para modificar ciertos patrones de conducta y hábitos dietéticos de alto riesgo. El objetivo general es la disminución de la elevada incidencia de enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión arterial y la aterosclerosis [sic] (6), las enfermedades degenerativas y el cáncer, y de las elevadas tasas de mortalidad que causan.

Este apartado se dedica a dar información sobre qué causa ciertas enfermedades y cómo prevenirlas desde la adolescencia.

Aterosclerosis e hiperlipidemia :Muchas pruebas sugieren que esta enfermedad arterial se inicia durante el periodo juvenil, y que representa una reacción a lesiones y daños. No se conoce a ciencia cierta el mecanismo exacto de su manifestación, pero existe una relación importante con las concentraciones elevadas de colesterol. Los factores de riesgo relacionados con la aterosclerosis son principalmente concentraciones séricas elevadas de lípidos, además de hipertensión, tabaquismo, obesidad, estilo de vida sedentario y factores hereditarios.
Los pasos para la prevención de la aterosclerosis en la red de atención primaria se pueden resumir de la manera siguiente (6):
1. Evaluación del riesgo: historia familiar (familiares con hipertensión, angina, infarto, accidente cerebrovascular y diabetes insulinodependiente antes de los 60 años), y concentración de colesterol y presión arterial de los padres.
2. Determinación de las concentraciones de colesterol: se debe realizar por lo menos una vez durante la adolescencia, aun entre familias expuestas a bajo riesgo, y las concentraciones deben ser inferiores a 200 mg/dl.
3. Determinación de la presión arterial.
4. Determinación del peso y la relación del peso con la altura.
5. Orientación sobre el tabaquismo y las actividades físicas.
6. Orientación dietética con el objetivo de reducir la ingesta de grasas y colesterol. 

Uno de los hábitos para prevenir esta enfermedad es evitar el consumo de colesterol. ¿Qué otros puedes identificar?
 R: -La elevación de lípidos, la hipertensión, el tabaquismo, la obesidad, factores hereditarios.
Hipertensión arterial: A todos los profesionales de la salud que trabajan en la red de atención primaria se les debe recalcar la importancia de determinar la presión arterial en los niños y adolescentes. La hipertensión arterial comienza en la infancia y la adolescencia, y persiste en la vida adulta si no se establecen métodos de prevención y tratamiento precoz.
Se considerará anormal cuando se obtengan tres resultados de la presión arterial superiores al 95 percentil para la edad y el sexo, en tres ocasiones diferentes. En la práctica, durante la adolescencia se fijan límites de 140 mm Hg y 90 mm Hg para la presión sistólica y diastólica. Se debe recalcar la importancia de la calibración del esfigmomanómetro y del examen practicado.
En estudios de diversas poblaciones se ha demostrado que el tratamiento de la hipertensión reduce las tasas de mortalidad por problemas cardiovasculares y aterosclerosis. Es necesario indicar a los adolescentes el valor del ejercicio, la pérdida de peso y la restricción de la sal (aproximadamente 2 g de sodio o 5 g de sal). La intervención nutricional tiene por fin establecer buenos hábitos de alimentación desde temprano. En las personas obesas, la reducción del consumo de grasas saturadas y del peso guarda relación con la disminución de las concentraciones séricas de colesterol y triglicéridos, la tensión arterial y los riesgos de trastornos cardiovasculares.
Algunos estudios sugieren que el calcio puede ser también un factor que fomenta la hipertensión arterial en la adolescencia. La ingesta escasa de calcio guarda relación con el aumento de la presión arterial y puede ser necesaria la suplementación de calcio. Como muchos de los alimentos preferidos por los adolescentes tienen un alto contenido de sal y grasa (papas fritas, bizcochos, palomitas de maíz, maní, etcétera), es preciso hacer las sustituciones necesarias de una forma real, comprendiendo el estilo de vida propio de la adolescencia. La orientación dietética puede tener efectos a largo plazo para los adolescentes cuando:
·         Explica la diferencia entre “sodio” y “sal”.
·         Enumera los alimentos con altos contenidos en: sodio, sal suplementaria y sodio debido al proceso de industrialización; y alerta a las personas sobre sus efectos en la dieta.
·         Señala el exceso de sal en los alimentos consumidos fuera del horario normal de las comidas.
·         Enseña el uso de otros condimentos para fines de sustitución y de acondicionamiento del paladar. 

      Piensa en cómo harías una actividad escolar para que los adolescentes obtuvieran la información sobre la sal y el sodio sugerida en los puntos anteriores.
R:  Echar en un vaso de agua sal, posteriormente le echaran agua para que salga la sal del vaso, de esta manera se les podrá explicar que consumir abundante aguan ayuda a eliminar la sal de nuestro cuerpo ya que perjudica la salud.

Cáncer: En la adolescencia se presentan varios tipos de tumores y enfermedades malignas que incrementan la tasa de mortalidad en forma bastante significativa. Los tumores de mayor incidencia en esa edad —la leucemia, los linfomas y los tumores óseos o intracraneanos— difieren de las neoplasias de la edad adulta, que generalmente son gastrointestinales, genitales y dependientes de las hormonas.
La interacción del cáncer y la nutrición es bastante compleja, pero reviste gran importancia en la prevención de las causas de mortalidad por catabolismo proteico energético, por síndromes de mal absorción y por inmunodeficiencias. Varios nutrientes pueden tener un efecto carcinógeno, de la misma forma que las diversas clases de terapia más comunes como cirugía, quimioterapia y radioterapia pueden influir en la nutrición del individuo.

Los principales objetivos son evitar la pérdida de peso y favorecer el aporte nutricional suficiente para completar el crecimiento (14). Siempre es importante considerar los efectos tóxicos de muchos agentes anticancerígenos sobre la saciedad, el paladar y la ingestión y absorción de los alimentos. La anorexia, las náuseas, el vómito, la diarrea, las lesiones orales y la aversión a varios alimentos son comunes durante la terapia y debe estimularse la suplementación oral. Los suplementos orales generalmente contienen de 1 a 2 kcal/ml en sus fórmulas. La interrelación de los factores emocionales y de equivalentes depresivos que se producen a manera de reacción también puede modificar la conducta dietética de los adolescentes con neoplasias. El miedo a la muerte, la debilidad física, el aislamiento social, los cambios de apariencia física y el dolor pueden influir en los hábitos alimentarios. Paradójicamente, la alimentación también puede significar que existen lazos afectivos con la vida y servir de medio para recibir mayor atención. La nutrición total por vía parenteral es una alternativa a largo plazo, en caso de terapia continua, si se produce una pérdida de más de 6 a 10% del peso ideal, la anorexia es constante y la ingesta nutricional es insuficiente (13).
                                                                    
 La autora menciona diversos factores que influyen en la conducta dietética de los adolescentes con cáncer. ¿Cuáles son estos factores?
R: En la adolescencia se presenta varios tipos de tumores y enfermedades maligna. Varios nutrientes pueden tener un efecto carcinógeno.


Conclusiones :

Todo profesional de la salud que trabaja en la red de atención primaria y tiene contacto directo y diario con adolescentes, sus familias y la comunidad, debe mantenerse informado respecto a los factores nutricionales y su influencia en la salud y la enfermedad, y las repercusiones inmediatas y a largo plazo que tiene la nutrición
Los programas de educación para la salud deben incluir hábitos de nutrición y alimentación y emplear técnicas sencillas de comunicación y divulgación de información, respetando y comprendiendo siempre las características propias de los adolescentes.

La orientación y los consejos sobre nutrición deben formar parte de un trabajo interdisciplinario de los miembros del equipo de salud, con una participación activa de la familia y la comunidad escolar, hospitalaria o de otras instituciones donde estén los adolescentes. En última instancia, éstos deben ser los verdaderos agentes de salud y multiplicadores del proceso.

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